LA DAMA DE LAS CAMELIAS
Novela clásica publicada en el año 1848 en su versión original. Posteriormente tuvo cambios y añadiduras que culminaron con su versión final en el año 1872.Alejandro Dumas hijo es el autor de dicha obra que le valió su notable reconocimiento.
Obra de corte autobiográfico. Los episodios relatados son
recogidos de la propia experiencia amorosa del propio Dumas y que le valieron
de insumo para tal ficción.
La historia nos es presentada, en dos segmentos temporales, por
un narrador testigo del cual no se hace mención del nombre de pila pero que
tiene vínculo con el protagonista quien le confiere los datos de necesarios de
ser contados. Armando Duval es el joven que se enamora de Margarita, cortesana
parisina con grandes aspiraciones, demandas económicas y amantes diversos. ”Es
simplemente una mantenida, la mujer más mantenida que existe” es como
suelen referirse a ella. Desde el comienzo conocemos el desenlace de Margarita
por lo que el relato alega sobre el regreso de Armando para tomar decisiones
acerca del entierro de la mujer, según su voluntad. La dama de las camelias
alude a las flores con las que suelen cortejarla y que sin dudas se
caracterizan como un símbolo de esta hermosa cortesana, flores que la acompañan
hasta su sepultura. En una oportunidad se refiere que este tipo de mujeres “son
devoradas por su propio amor”.
Es con esta premisa que el narrador testigo nos adentra de
lleno en la historia. Sobre como son presentados y como se acentúa la fijación
de Armando por aquella indescifrable e inalcanzable Margarita. “¡Cuántos
caminos toma y cuántas razones se da el corazón para llegar a lo que quiere”,
en referencia a las estrategias esgrimidas para estar al pendiente de ella. Hacia
el capítulo XI cambia la voz narrativa. Armando es el encargado de acercar al
lector las situaciones que se suscitan en la relación, los obstáculos que deben
atravesar y la estigmatización de su amor. La condena social, el miedo al
cambio, el amor puro y genuino, el deseo de libertad, los vínculos familiares y
el poder del dinero son los condimentos que sazonan la línea narrativa y
mantiene en vilo al lector que empatiza con algunos sucesos y cuestiona otros
modos de actuar de los personajes.
Hacia el final de la novela, precisamente en el capítulo
XXIV, retoma la voz narrativa testigo y nos acompaña con el cierre de la
historia. Es en estos pasajes que valoramos aún más todas las mentiras, las
verdades no dichas, el amor puesto al servicio de la historia. Aquí podemos
encontrar la visión de la misma Margarita, por medio de varias misivas, en el
ocaso de su vida, con la necesidad de amar y ser amada, y con el dolor profundo
que la congoja en el término de su vida. Comprendemos esa otra cara de la
moneda que irradia soledad, abandono, pobreza, y desesperanza.
Una novela completa; inquietante, que explora el amor en sus
múltiples facetas y con toda la extensión de la palabra. Un escrito atravesado
por la rendición, el riesgo de anteponer las pulsiones, el castigo social, el
futuro y la buena vida. Todos los condimentos entran en juego a fin de hacer
valer el amor, incluso con todas las idas
y vueltas. Muy recomendable…
VALORACIÓN: 10/10 PUNTOS.