LA CHICA PÁJARO
Paula Bombara, su autora, explora en esta obra una temática profunda y dolorosa como lo es la violencia de género. Nos presenta una historia cargada de componente emocional y, al mismo tiempo, con ánimos de superación y segundas oportunidades.
El escenario principal del relato es una plaza pero además hay elementos que son esenciales para el desarrollo de la trama: un árbol, un banco típico de plaza, un edificio en construcción y un camino que conecte la calle con la plaza y además pase por delante del banco y del árbol. Esta estructura escenográfica será el principal escenario donde aparecerán los roles de los personajes que se funden en la historia.
La ficción retrata la historia de Mara, una joven llena de vida, artista de acrobacia en tela y que atraviesa la problemática de violencia de género por parte de su pareja Maxi. Nos cuenta cómo surge la relación, ya cargada con tintes impulsivos y sofocantes pero donde el cansancio y la posibilidad de explorar algo nuevo y distinto dan pie a la relación. Pero no todo es lo que parece…
Maxi, hijo de la pareja de la madre de Mara, comienza a presionar a Mara para lograr entablar una relación con ella, a pesar de la negativa de la joven desde el comienzo. Luego los celos, la posibilidad del dominio y control sobre Mara, harán que el carácter negativo se acentúe lo que deviene en el maltrato verbal y físico como medio del vínculo por parte de Maxi hacia Mara.
Pero un día, mientras se dirigen en auto por la ciudad, Mara siente desde su interior una fuerza indescriptible, como única posibilidad de salida y escape, y huye del vehículo hacia la plaza y trepa, sin ser vista por Maxi, en lo más alto del árbol. En ese robusto árbol encuentra refugio y hogar para anidarse como tal pájaro encuentra resguardo en las alturas. Es en esa altura donde cuelga su tela color turquesa y se deja caer , libre como el viento o vuelo de un pájaro, a las más audaces piruetas, siendo foco de las miradas de Leonor y Darío.
Leonor, es una anciana, que vive sola y tiene por costumbre meditar en el banco de la plaza. Ella presencia la huida de Mara (Alma como se presenta ella) y su ocultamiento en el árbol. Su curiosidad y su instinto para ayudar hacen que en el trascurso de los días se acerque a Alma y la comprenda sin decirse nada. La empatía que refleja es crucial, la sororidad entre las mujeres es el punto clave para el desenlace. “Lo importante es que siente que ya son dos para hacer que los gritos se acaben”, y con esta frase la apertura entre ellas es más fluida y cercana. El pasado de Leonor la vuelve más próxima a la realidad actual de Alma y eso lo iremos descubriendo en el desarrollo de la historia.
Darío, es un joven electricista actualmente empleado en el edificio en construcción enfrente a la plaza. Es otro de los que ven cómo Alma huye y trepa al árbol. Su interés y fascinación por aquella joven, que realiza piruetas en el aire y anida en el árbol, hacen que sus días estén atentos a los cambios que se dan en “La chica pájaro” como él la denomina. Poco a poco, conversación a conversación, se va entablando un vínculo de amistad, pese a los escasos días la intensidad aflora en su relación. Leonor cumplirá un rol importante como nexo entre ellos dos. Él vendrá a demostrar una cara opuesta a lo que Maxi le manifestó.
Aparte de los personajes principales aparecen otros recurrentes que tienen una función en la historia: las amigas de Mara, el padrastro y padre de Maxi, su madre (también víctima de violencia de género) y Pato, hermana de Mara y que será ese destino de salida a su pesadilla y sufrimiento, pues ella logró anteponerse a la situación y alejarse del foco del conflicto.
Una novela que en sus escasas páginas logra problematizar una realidad que atraviesan miles de mujeres, independientemente del contexto social, cultural y económico, y que por falta de información, empoderamiento, oportunidades o recursos, terminan relegando sus vidas al sujeto que las ultraja, maltrata, menosprecia, violenta o destrata. La violencia tiene múltiples facetas para imprimirse y sus resultados siempre son los mismos. Poner en evidencia esta temática, más que todo aludiendo al público que se destina, supone un aliciente para debatir el tema y percibir multiplicidad de miradas hacia su tratamiento; lejos de ocultarlo, exponerlo. En las historia no se romantiza lo que no es, no se es indiferente al pasar del otro, no somos ajenos de lo que observamos o elegimos no mirar. Un relato que convoca a la reflexión pero que no simplifica la temática. En este sentido la autora logra con su novela una oportunidad para el cambio, para la reivindicación y las segundas oportunidades.
Obra perteneciente a la colección ZONA LIBRE de Editorial Norma, dirigida al público juvenil. Colección que explora diversas problemáticas sociales, con asidero en la realidad y que ponen en el tapate cuestiones insoslayables de conflictos cotidianos que son banalizados o bien relegados a la literatura adulta. Muy recomendable.
VALORACIÓN: 9/10
PUNTOS.
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