Reseña: LOS OJOS DE PERRO SIBERIANO. ANTONIO SANTA ANA

 

LOS OJOS DEL PERRO SIBERIANO

Novela que cautivó a miles de lectores y que perdura en el tiempo por la sencillez, calidez y emotiva historia que presenta. Su autor, el argentino Antonio Santa Ana, publica la novela en el año 1998, y aún conserva su vigencia. Perteneciente a la colección ZONA LIBRE de la editorial Norma.

“Es terrible darse cuenta de que uno tiene algo cuando lo está perdiendo”. Con esa frase da inicio a la historia, frase contundente y reflexiva que nos presenta la voz del joven narrador, que no se hace mención de su nombre en toda la obra pero que es quien va expresando su deseo de entablar un vínculo con su hermano. La relación tuvo un quiebre luego de que sus padres supieran que Ezequiel estaba enfermo de Sida, y eso fue el detonante de la ruptura, sumado a la falta de aceptación, la vergüenza y el olvido.

El hermano menor es el que emprende el viaje hacia el pasado, para descubrir qué pasó y cómo fue que perdió, o bien le prohibieron, relacionarse con su hermano. Así es como desarrollará, de manera estratégica, un plan para recabar información de fuente segura y confiable (con su abuela) y, por otra parte, ir a  primera fuente, en voz del propio Ezequiel.

Sacha, el perro siberiano de ojos color marrón, es rescatado por Ezequiel, y por partida doble es el perro quien lo termina rescatando de su soledad, dolor y tristeza. Entre lo que le expone a su hermano está lo referido al hecho que da título al libro, en una oportunidad le confiesa: “La gente no entiende nunca al que es diferente.[…]La gente le tiene miedo a lo que no entiende. Si la sociedad margina a los que son diferentes, qué destino puede tener un perro que tiene las orejas un poco más grande”. Además le confiesa que los ojos de Sacha son los únicos que no lo miran distinto, ni con lástima.

Una novela que practica la empatía, apela al lector a mirar con esos ojos de perro siberiano, a entender, a aceptar, a acompañar siendo presencia genuina que resulte ser un bálsamo en el dolor, la tristeza y la soledad. Una novela que lejos de posicionarse en el drama y en lo negativo y cruel se impone como un relato, bien escrito y estructurado, como una oportunidad para el cambio, para el perdón, para aceptar, confiar y volver a unir… Cargada de referencias culturales, precisamente música clásica, impronta de su autor y que también podemos apreciar en su otra novela “ELLA CANTABA EN TONO MENOR”.

Un escrito, que si bien es catalogado como literatura juvenil, debería ser de esos libros que todos tendrían que explorar. La recomendación, de boca en boca, es esencial, seguramente conoceremos a alguien que leyó y recomienda Los ojos del perro siberiano.

En el año 2019 se publica su secuela, Bajo el cielo del Sur.

VALORACIÓN: 10/10 PUNTOS.