POET X
Hay veces que un lector se deja atrapar por un libro. Esto ocurrió con Poet
X, nada sabía del contenido, de la temática ni de la autora, Elizabeth Acevedo. Era un
gran aliciente para descubrir una historia a la que de ninguna otra manera
hubiera llegado a ella.
Con una portada llamativa por los colores y el diseño en el que se mezclan frases con diversos tonos se presentó como un libro que entra primero por la vista. Allí nos encontramos una breve premisa que dice “una historia desgarradora, potente y auténtica, que no te dejará indiferente”, frase que se caracteriza en su potencia y que invita a inmiscuirse en sus páginas.
Poet x es un libro distinto con una estructura propia y característica,
no es una novela ni un poemario ni un diario, pero en cierta forma une
elementos propios de cada uno y la amalgama de tal forma que presenta algo
novedoso. Un híbrido en la construcción.
La historia nos presenta a Xiomara una adolescente estadounidense de
ascendencia latina con una familia peculiar que va cobrando cierto protagonismo
en el desenvolvimiento de la trama. La joven en cuestión está en
permanente cambio y transformación producto de su crecimiento y transición al
ser mujer, proceso atravesado de miedos, inseguridades, comentarios negativos,
vulneración de sus derechos, situaciones de violencia y presión ligado a
su primera exploración en el amor. Xiomara se caracteriza por poner en
palabras su sentir, aquello que está presente en su componente emocional. La
sonoridad en sus palabras y en sus versos transforman en poemas su vida
cotidiana con todo lo que en ella se suscita. El lector a lo largo del libro
podrá acompañar a la protagonista en este camino de autodescubrimiento, superación
personal y empoderamiento. En los poemas podrá comprender lo que Xiomara
quiere compartir Y que de otra forma no puede manifestar.
Otros personajes irán nutriendo y aportando situaciones diversas que son
funcionales a la trama. Principalmente conoceremos algunos de ellos:
- Altagracia, mamá de la joven, es presentada
como una mujer estructurada y determinista, sumamente religiosa y activa
en su vida espiritual según los designios de la iglesia. Los
conflictos con su hija son permanentes, los cuestionamientos a su forma de
ver, pensar y sentir que a ojo de ella no son los propios de una mujer
cristiana. Altagracia presenta dificultad al momento de establecer
una distancia entre sus objetivos personales de vida y los propios de su hija,
toda decisión de ella debe cumplir los preceptos de la iglesia y todo lo
que no se enmarque en ella es catalogado como pecado, incluso si los
pecadores están dentro de su familia. El castigo corporal aparece
como una propuesta para superar toda dificultad, independientemente de la
gravedad que la reviste.
- Caridad, amiga y principal confidente de
Xiomara. Adolescente de su misma edad y comparten una relación de
toda la vida. Un vínculo de hermanas que se vislumbra en la
complicidad manifiesta.
- Xavier, hermano mellizo de la
protagonista. Lo único que comparten es la inicial de su
nombre. De carácter totalmente distintos. El preferido de su
madre. Con mayor potencial para el estudio; matriculado en un
instituto para estudiantes más avanzados. Le regala a su hermana un
cuaderno que le sirve de soporte para sus pensamientos y
cuestionamientos. En la novela se nos dan unos indicios referidos a
la exploración de su sexualidad, aunque no se problematiza sobre ello.
- Padre Sean, Sacerdote de la iglesia a la que
acude la familia de Xiomara. Es el encargado de presentar las clases
de confirmación. Con presencia activa en la iglesia con excelente vínculo
con Altagracia. Es el encargado de tomar las confesiones de los
jóvenes y de responder a los planteos y a los cuestionamientos de Xiomara
productos de su exploración con la fe y la creencia de todo dogma
religioso.
- También aparece el padre de la joven con presencia en el hogar,
pero con ausencia en su rol. Trae consigo el título de mujeriego
empedernido. Es el encargado de asentir las decisiones de Altagracia
y de esgrimir comentarios, cargados de violencia, hacia sus hijos.
- Aman, compañero de la clase de Biología
de Xiomara. En la interacción en clase surge una chispa que hace que
la relación vaya más allá del mero compañerismo. Conforme avanza el
libro vemos cómo se construye una relación de amor mediada por las
confidencias los gustos personales y la música. Por momento es
cuestionado por su por su falta de determinación y por la falta de asumir
y correr riesgo por aquello que ama. Es el encargado de bautizar a Xiomara
como Poet X.
- Señorita Galeano, profesora de literatura de Xiomara,
quien la alienta a intervenir en la clase y a construir composiciones cada
vez más ricas. Es capaz de ver en la joven un gran potencial para
seguir explotando en un club de poesías de la escuela que luego le
abrirían que luego le abrirán puertas para otras experiencias en donde
puede hacer transformar y dar vida a sus propios versos.
Si bien cada personaje funcional a la trama, más allá de la madre no hay
otro que esté bien configurado. Algunos de ellos como que no aportan
sustancialmente, quedan en el camino tanto en la exploración como en el
desarrollo de las situaciones y las que le toca interactuar, son tibios no
asumen riesgos. Por otro lado, los poemas no se destacan por su gran construcción
y componente, si bien la apreciación es en base a la traducción desconozco si
la fuerza de los poemas o los escritos habrá sido la misma en su idioma
original. Si aquello que se dice no se hubiese estructurado en verso nada
cambiaría, todo esto que se presentó como novedoso a lo largo del libro se
vuelve como más de lo mismo. Entiendo que el rol de poetisa de la
protagonista conduce a presentarlo de esta manera, pero quizás hubiese estado
más acertada la construcción de relatos cortos que interactúen con los poemas o
haikus. Los conflictos presentados se los dimensiona de tal manera que parecen
problemas que no tienen solución, el tratamiento de algunos temas es banalizado
y la resolución de los mismos se da de manera muy precipitada.
Una novela recomendable para un público joven, quizás se aprecie mejor y
pueda ser un gran insumo para dar paso a otras historias de misma temática,
pero más complejas en cuanto a la estructura y narrativa. Si te gusta
esta historia podría ser una puerta de entrada a otras como MIENTRAS NO
MUERA TU NOMBRE de LiLiana Cinetto o LA FLOR PÚRPURA de Chimamanga Ngozi
Adichie que podemos trazar cierto paralelismo en la historia o forma de
contar.
Recomendable.
VALORACIÓN 7/10 PUNTOS.
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