domingo, 16 de julio de 2023

Reseña:EL VIENTO CONOCE MI NOMBRE.ISABEL ALLENDE

 

EL VIENTO CONOCE MI NOMBRE

 

“HACÍA UN EJERCICIO DIARIO DE DESPRENDERSE DE RENCORES Y DAR LAS GRACIAS”

Novela escrita por la autora más leída de habla hispana, Isabel Allende. Publicada en junio de 2023.

La novela se estructura en capítulos cortos en donde alterna la historia que presenta, dando saltos temporales al momento de narrar los acontecimientos en dos periodos: Viena 1938 y San Francisco 2019. Ambas historias, hacia el final del libro, convergen dando a todo mayor sentido. Esto demuestra, una vez más, la construcción que realiza Isabel Allende tanto en la trama como en la evolución de sus personajes.


La historia en sí la podemos separar en dos partes:

Por un lado, comienza la novela con la presentación de la familia Addler 1938, judíos que viven en Viena, capital de Austria. Previo a la invasión de Alemania bajo órdenes de Hitler, gestada antes de la primera guerra, dando origen a la dramática noche de los cristales rotos. Invasión que tenía como objetivo el exterminio del pueblo judío, considerado como el mayor pogromo de todos los tiempos. Este desencadenante marca el primer punto de quiebre en la historia: El pequeño Samuel Adler es colocado en el “Kindertransport”, identificado con sólo un número, con la finalidad que llegue a Inglaterra para salvaguardarlo del caos y horror imperante en esos tiempos, con la promesa de un futuro recuentro familiar. El pequeño músico deberá valerse por sí mismo y acostumbrarse a lo que el destino tiene preparado para él. Este desencadenante permite conocer al matrimonio Adler como también a los amigos que buscan lograr la unión familiar pese a la devastación. Aquí cobra importancia el rol de Theobald Volker, militar retirado, que entrega un afectivo regalo a Samuel, que lo acompañará como gran amuleto en su nuevo comienzo de vida luego del desarraigo y, por otra parte, sostiene a su madre para brindarle las fuerzas de seguir.

Por otro lado, se nos presenta la vida de Selena Durán, estudiante de abogacía y que trabaja activamente en una fundación encargada de llevar adelante el Proyecto Magnolia con el objetivo de ayudar a los niños que quedan desolados producto de las políticas de inmigración en los Estados Unidos. Dicho proyecto busca brindar asistencia y contención a los menores repartidos en los diversos centros de detención hasta que se regularice su situación o deportación. Aquí se nos presenta a Anita Diaz una niña salvadoreña que está en un centro, reconocida por un número de identificación que ahora la acompaña. De allí viene la idea que da título a la novela. Su madre, Marisol está sin dar rastros luego haberla trasladado al centro de detención en Texas, por lo cual se estima que seguramente ha sido deportada. Conocer todo lo que pasó y lo que le pasa a Anita llevará al lector a transitar las páginas con las emociones a flor de piel. La empatía y el sentido de justicia cobran un rol importante ante cada situación de vulnerabilidad, inseguridad y desprotección que vivirá Anita en los diversos centros de detención por los que pasará mientras se resuelve su caso. Por ello, Selena buscará ayuda externa en un bufet de abogados de la firma Larson, Montaigne y Lambert, siendo Frank Angeleri el joven abogado estrella de la firma. Aquí su rol como voluntario en el caso, implicará un involucramiento con la temática de política de inmigración, con el rol de la fundación, con su caso asignado (Anita) y con la misma Selena. Poco a poco el interés del joven irá permitiendo el despliegue de nuevas aristas desconocidas de su personalidad y que lo acercan aún más con la realidad, con las necesidades de las personas y el compromiso social. Junto a Selena entablarán un vínculo que se acrecentará con el recorrer a historia para descubrir qué pasó con Marisol, mamá de la pequeña Anita.

El personaje de Anita merece un apartado especial. Una niña tan particular, despierta a la realidad que le toca, con una madurez que altera su infancia. Problemas de visión y un hermetismo que sólo es capaz de romper con su hermanita Claudita, algunos años menores que ella. Todo lo que vamos descubriendo de Anita es lo que ella le cuenta o le aconseja a su hermana. Es un vínculo profundo, especial. Hay una parte donde ella le enseña a rezarle a su Angelina de la guarda. Momentos como esos hay varios, emotivos y que llevan al lector a esos momentos de tristeza, melancolía y desasosiego. Todo en Azabahar el mundo alternativo que ella se crea y donde todo es mejor que en su tierra...

En el medio se nos presenta a otro personaje femenino: Leticia Cordero. Nos presentan cómo llegó a Estados Unidos en 1982 aferrada de su padre, Edgar Cordero, mientras cruzaban el río Grande a nado posteriormente a la masacre de El mozote. Si bien se presenta el personaje no se retoma hacia el final del libro donde vuelve a cobrar transcendencia y resignifica el giro narrativo. Ella es el lazo de unión entre las dos historias: Anita Diaz y Samuel Adler. Qué buena construcción de la autora al tejer dichas historias y unirlas para que todo cobre mayor sentido.

Una historia conmovedora, atrapante y emotiva. Explora temáticas como las segundas oportunidades, el volver a comenzar, el amor, la soledad, el desarraigo, el sacrificio, la violencia y el abuso. En todo el relato se evidencia el conocimiento de la autora al exponer estos temas, en varias entrevistas ha manifestado que, si bien es ficción lo narrado, puede tomar parte de lo que ella conoce por las situaciones que tratan y acompañan desde su fundación Paula.  

Muy recomendable, excelente historia de principio a fin. Una muy buena novela para iniciar la exploración de esta autora.

“EN ESTA TERRIBLE INCERTIDUMBRE EN QUE ESTAMOS VIVIENDO, TENEMOS QUE TRATAR DE ESTAR JUNTOS”

VALORACIÓN: 10/10 PUNTOS.

 

 

 

 

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